Las coreografías de su dueño, el bailarín Antonio Najarro, inspiraron al arquitecto Raúl Almenara para reinventar este ático en Madrid. Un paso a dos con cerámica maravillosa y colores eclipsantes. El propio interiorista lo define como: “Casa Alento” una apuesta por la unión de la arquitectura, la danza y la moda.
RCR fue el encargado de realizar el suelo de este complejo proyecto donde una sucesión de colores rosas en espiral dan forma a la distribución espacial de este proyecto tan especial. En concreto el acabado elegido para tal reto fue el revestimiento Decotopping. También se aplicó en la encimera de la cocina y en el baño. Sin duda un reto en cuanto a acabado decorativos se refiere.