Recrear paisajes en el interior. Mejorar el bienestar de las personas a través de estímulos positivos a sus sentidos. Estas son las premisas en las que se basa el diseño biofílico. Ana Padilla y Marcos Marinas de Aima Estudio son especialistas en aplicarlo a restaurantes, y nos lo cuentan en esta sesión.

Definido en 1991, el término biofilia significa “pasión por todo lo viviente”, recrear la naturaleza en espacios interiores conectando con el usuario como fin último, mejorando su bienestar. En esta sesión, que tuvo lugar en nuestro showroom el 18 de enero, Ana Padilla y Marcos Marinas de Aima Estudio nos explicaron qué es el diseño biofílico y cómo lo aplican a través de dos ejemplos, dos restaurantes diseñados por ellos y que fueron premiados por la óptima aplicación de estos criterios.

En este tipo de diseño es importante utilizar materiales naturales verdaderos, que se notan en el olor, en el tacto.  Es fundamental diseñar pensando en los cinco sentidos, introduciendo aspectos como elementos de vegetación natural, el uso de la luz natural, o la búsqueda de formas orgánicas o patrones geométricos de la naturaleza. También hay que tener en cuenta que estos proyectos requieren de una ejecución que no suele ser económica. 

Ana y Marcos presentaron dos casos de éxito de restaurantes que recrean paisajes naturales, uno inspirado en la montaña y otro en el mar. El primero, el restaurante la Senda de Omaña, está decorado con colores naturales y suaves que recuerdan a la montaña. La idea era crear la sensación de caminar por la senda de un bosque y comer bajo el refugio de los árboles. Se utilizaron materiales como madera cortada a láser y troncos reales en el ventanal que filtran la entrada de la luz como si estuvieras en un bosque, y en la zona de barra se utilizó una combinación de madera, piedra y cerámicos en tonos naturales. 

También jugaron con texturas para interactuar con el usuario, y se incorporaron elementos relacionados con la fauna y flora, como un mural entelado y una escultura de lobo hecha de madera. El mobiliario también es de madera, al igual que las lámparas. Se prestó especial atención al tratamiento del sonido mediante una malla metálica en el techo y absorbentes acústicos para reducir la reverberación. La iluminación fue diseñada para resaltar los troncos mediante luces indirectas y enfocar principalmente el plano de las mesas. 

En el restaurante Poseidón, el diseño partía del concepto de recrear el Mediterráneo, y para ello utilizaron una paleta de colores basada en azules, dorados y arenas. Para incorporar el movimiento del agua, se emplearon formas curvas tanto en las divisiones del espacio como en el suelo, utilizando microcemento e interpretaciones modernas del trencadís catalán utilizado por Gaudí. Se crearon dos murales artesanales diseñados y pintados para el local, y se trajeron lámparas artesanales y azulejos de escamas desde Marruecos para dar un toque mediterráneo al restaurante. El local se diseñó con diferentes zonas, divididas mediante cuerdas y textiles, que son divisiones pero dejan pasar la visual y transmiten la sensación de brisa. Se incorporó también un jardín vertical frondoso, recordando la vegetación marina; y un gran ventanal que se puede abrir por completo para obtener ventilación y sol natural en el espacio.

A continuación, contamos con la participación de dos de nuestras marcas. En primer lugar, Andrés Romero, de Faro Barcelona, nos habló sobre la iluminación en restaurantes, explicando la importancia de considerar el tipo de restaurante al elegir la iluminación adecuada para crear diferentes ambientes según sea necesario. Después, Andrea Mowinckel de Tarimatec, nos habló de la durabilidad, bajo mantenimiento y sostenibilidad de sus productos, mostrándonos algunos ejemplos de proyectos realizados con ellos. 

Para finalizar pasamos al habitual coffee networking en nuestro espacio de biblioteca.